Captura

La lucha contra el cambio climático necesita de una combinación de soluciones, entre las cuales está la captura, el transporte, el almacenamiento y los usos del CO2 (CAC).

La CAC consta de cuatro fases:

  1. Captura, que consiste en la separación del CO2 contenido en los gases de combustión producidos en centrales térmicas y procesos industriales.
  2. Transporte del CO2 capturado hasta el enclave geológico seleccionado para su almacenamiento.
  3. Almacenamiento del CO2 en el subsuelo en ubicaciones geológicas idóneas.
  4. Usos del CO2, siempre que sean posibles.

Captura de CO2

La captura de CO2 consiste en la separación del dióxido de carbono del resto de gases que se originan durante la combustión en centrales térmicas, refinerías de petróleo, fabricación de cemento e industria siderúrgica, fundamentalmente. Una vez separado se transporta e inyecta en formaciones geológicas profundas, donde permanecerá confinado de forma segura por un tiempo indefinido. De esta forma se reduce la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera.

La captura del CO2 es imprescindible para poder comprimirlo hasta alcanzar unas condiciones similares a la del agua líquida. Ello permite la viabilidad técnico-económica de las fases posteriores de transporte, almacenamiento y usos.


Planta piloto de captura de CO2 de Elcogás

Tecnologías de captura

Actualmente existen tres tecnologías que van a permitir en un futuro próximo capturar el CO2 a gran escala antes de ser emitido a la atmósfera:

  1. Postcombustión: El CO2 se separa de los gases generados tras la combustión convencional de los combustibles fósiles. Estos gases contienen mayoritariamente nitrógeno del aire empleado en la combustión. La opción más cercana a su comercialización en esta categoría es la absorción química, que consiste en hacer pasar la corriente de gases procedente de la combustión por una columna que contiene el sorbente líquido que capta el CO2; posteriormente la corriente líquida sufre una etapa de regeneración en la cual el CO2 absorbido se libera para su posterior transporte y almacenamiento y el sorbente líquido, libre de CO2, se recircula al proceso.
  2. Precombustión: Esta tecnología se emplea generalmente en combinación con procesos de gasificación de carbón/residuos. Al gasificar el combustible con oxígeno se produce gas de síntesis que contiene principalmente CO y H2. El CO se hace reaccionar a continuación con agua para generar más H2 (y más CO2). El hidrógeno se aprovecha energéticamente en una turbina para producir electricidad, o bien se almacena para su uso posterior. Por otro lado, el CO2 se separa para su transporte y almacenamiento. La ventaja principal de esta opción es que el CO2 se encuentra concentrado antes de la separación y se haya además a elevada presión por lo que se pueden emplear métodos de separación más eficientes.
  3. Oxicombustión: En este caso, la combustión se realiza con oxígeno y no con aire, lo que hace que los gases de combustión estén constituidos casi exclusivamente por CO2 (y agua) que se separa de forma relativamente sencilla. Este proceso requiere producción de oxígeno (como el anterior) y disposiciones especiales para poder realizar la combustión en condiciones adecuadas, pero constituye una tecnología altamente prometedora.

Tecnologías de Captura CO2
Gráfico: Esquema tecnologías de captura de CO2

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